LISIANTHUS
Originaria del medio oeste americano. Debe su nombre a
las propiedades curativas de esta flor.
El lisianthus fue descubierto a comienzos del
siglo XIX en las primeras expediciones por el lejano oeste
norteamericano de donde es originaria esta especie, que crece de manera salvaje
en las praderas de los estados de Texas, Nebraska y Colorado. No obstante, el
lisianthus también puede encontrarse más al sur, en países como México o
Nicaragua y en algunas zonas de Sudamérica.
Esta planta es
conocida también por el nombre de eustoma,
que significa “cara bonita”, aunque el término lisianthus, que procede de las
palabras griegas “lysis”, que significa disolución y “anthos” que significa
flor, alude a las propiedades ácidas y curativas de esta flor. Esta variedad,
de reciente comercialización y con una difusión cada vez mayor, todavía es
difícil de encontrar habitualmente en floristerías.
Los
lisianthus se comercializan en cuatro colores básicos: el rosa, indicado para personas con alta dosis de sensibilidad; el amarillo, que representa la
creatividad; el blanco aporta calma y
dulzura y el malva, para la
extravagancia.
Es una flor
muy versátil en sus diferentes formas de presentación. Puede presentarse como
abigarrados manojos, en un solo y largo tallo, con los capullos flotando en
cuencos de agua o en combinación con otras flores en sencillos arreglos.
Exige ser
recolectada a primera hora de la mañana. Es la única manera de conservar
intacta la esencia que posteriormente le permite desarrollarse y crecer,
incluso después de ser cosechada.
El
lisianthus asume la bella elegancia de la rosa, la delicada floración de la
peonía y una estructura similar a la anémona. En pocos años esta flor ha ido
ganando popularidad al ofrecer una belleza equilibrada, una larga duración de
más de seis días y una sedosa textura en sus pétalos ya florecidos.
Es una
especie que sorprende en su floración tanto por el súbito cambio de color de los
capullos, como por la dulce decadencia de las flores, que mantienen hasta el
final de su vida un lustroso aspecto, muy diferente al resto de las flores. En
realidad, el lisianthus tiene un toque especial que la hace irresistible.
Estas
maravillosas y delicadas flores las he querido acompañar con una música tan
maravillosa y delicada como “Annie’s song” de John Denver…Me encanta John
Denver, fue un gran poeta, compositor y cantante de música Country…esa música
que narra las cosas sencillas y bellas de la vida, de la naturaleza, del amor…tal y como
él las apreciaba. Esta canción estaba dedicada a su esposa Annie.
Os dejo la
letra traducida, merece la pena…
ANNIE’S SONG’S- John Denver
Tú llenas todos mis sentidos
Como una noche en el bosque
Como las montañas en primavera
Como un paseo bajo la lluvia
Como una tormenta en el desierto
Como el tranquilo océano azul
Llenas todos mis sentidos
Ven, vuelve a llenarme de nuevo
Ven, déjame amarte
Déjame darte toda mi vida
Déjame ahogarme en tu risa
Déjame morir en tus brazos
Déjame permanecer a tu lado
Déjame estar siempre contigo
Ven, déjame amarte
Vuelve a amarme de nuevo
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Como una noche en el bosque
Como las montañas en primavera
Como un paseo bajo la lluvia
Como una tormenta en el desierto
Como el tranquilo océano azul
Llenas todos mis sentidos
Ven, vuelve a llenarme de nuevo
Ven, déjame amarte
Déjame darte toda mi vida
Déjame ahogarme en tu risa
Déjame morir en tus brazos
Déjame permanecer a tu lado
Déjame estar siempre contigo
Ven, déjame amarte
Vuelve a amarme de nuevo
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María Dolores Velasco
Documentación: Floresfrescas.com